El aguilucho cenizo

Javier Fernández – Fotografia.

El aguilucho cenizo, Circus pygargus. Es una rapaz de mediano-gran tamaño, con un gran dimorfismo sexual, una longitud de 45 cm y una envergadura alar entre 100 y 115 cm. Las hembras son notablemente más pesadas que los machos (270-410 g frente a 235-310 g).Pocas aves hay tan ligadas a la actividad humana como el acrobático aguilucho cenizo, una especie, que en nuestro territorio, depende estrechamente de las grandes superficies cultivadas de trigo y cebada, donde a falta de grandes herbazales que conforma en otros lugares su habitad predilecto, instala sus nidos

Los machos presentan un color predominantemente gris por la parte superior y blanco en las partes inferiores y unas estrechas franjas alares negras. La hembra presenta un color marrón rojizo, con frecuentes manchas blancas. Los juveniles son similares en el plumaje a la hembra, aunque la tonalidad es más anaranjada.

Posee un vuelo grácil, con una batida poderosa y elegante, planeando generalmente a escasos metros del vuelo, colocando las alas en forma de “V” durante los planeos, dando lugar a una silueta muy característica.

Llega a la Península Ibérica a principios o mediados del mes de abril, que abandonan los lugares de cría durante los meses de agosto-septiembre.  

El cortejo se inicia tras la llegada de los ejemplares a las zonas de cría, dando lugar a una serie de acrobáticos vuelos durante la parada nupcial, incluyendo vuelos a gran altura y picados.  

La alimentación del aguilucho cenizo consta de micromamíferos, grandes insectos, pequeños anfibios y reptiles, y aves de pequeño tamaño. 

Javier Fernández

 

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